En los cuidados y el bienestar del dependiente relacionado con la posición y movilidad, hablaremos de 8 puntos:
1. Cambios posturales
2. Papel del personal auxiliar en el bienestar del dependiente relacionado con la posición y la movilidad.
3. Posición de Foeler
4. Posición decúbito
5. Posición de Sims o de seguridad
6. Posición de Trendelemburg
7. Movilidad y ejercicio
8. Inmovilidad
Comenzaremos con el primer punto los cambios posturales
1. CAMBIOS POSTURALES
Estos cambios permiten evitar o aligerar la presión prolongada en personas que se encuentran inmovilizadas, cuando el dependiente esta en cama o en una silla de ruedas durante mucho tiempo, tanto su piel como los tejidos subyacentes se pueden romper y provocar llagas o ulceras en los puntos de presión., estas ulceras son difíciles de tratar y lentas de curar. Además de la presión ejercida sobre la piel surge otro problema añadido que es el roce con las sabanas. Produce una presión indirecta debido a la fuerza de rozamiento, aumentando así la probabilidad de su aparición.
Hay otra serie de factores de riesgo que también favorecen su aparición y debemos conocer
- La obesidad
- La diabetes
- La deshidratación
- El déficit circulatorio
- La edad avanzada
- Humedad (sudor, orina, excrementos, etc.)
- Pliegues y objetos de ropa (migas, orquillas, etc)
Las medidas preventivas a adoptar son las siguientes:
- La necesidad de mantener la piel limpia y libres de factores predisponentes (sudor, orina, etc.).
- Secado concienzudo de la piel y aplicación de cremas que la mantengan hidratada.
- Sabanas sin arrugas y utilización de colchones adecuados (colchón de agua, colchón de aire o presión alternativa, o de poliuretano).
A pesar de contar con estos medios eficaces la medida preventiva más efectiva es la movilización, es decir, cambios posturales cada dos horas y nunca más de tres horas en la misma posición y si el dependiente está sentado en una silla de ruedas o en un sillón, los cambios serán cada hora. Se estima que más del 90% de ulceras por presión pueden prevenirse, por o tanto su incidencia es utilizada como un indicador de calidad de cuidado que recibe el dependiente.
Debemos realizarle ejercicios para facilitar la circulación, que será activos o pasivos en función de su grado de movilidad.
Es necesario la colocación de almohadas, manta de piel de cordero, cojines, a ambos lado de las prominencias óseas (sacro, caderas, talones), para reducir la presión en estas zonas propensas a la ulceración.
1. PAPEL DEL PERSONAL AUXILIAR EN EL BIENESTAR DEL DEPENDIENTE RELACIONADO CON LA POSICION Y LA MOVILIDAD
1.1 ACTIVIDAD
Podemos definir la actividad como la capacidad de causar un efecto o producir energía. El ser humano tiene la capacidad de moverse, pero dicha capacidad puede estar afectada o alterada por un proceso patológico, allí entran la labor clave de los cuidadores para ayudarles.
Para poder ayudarles primero es necesario dominar una técnica correcta para la movilización para así evitar lesiones, cansancio, etc., ya que se trabajaran diferentes resistencias como la gravedad, la palanca, la fricción.
El movimiento corporal es posible gracias a la acción de músculos, huesos y sistema nervioso, debe existir coordinación entre ellos, para realizar el movimiento sin riesgo a lesión.
Mecanismo corporal se refiere a los movimientos corporales que utilizamos para desplazar o mover a otras personas u objetos, es fundamental una correcta alineación del cuerpo, para evitar tensiones prejudiciales en cualquiera de los tres sistemas reguladores del movimiento, basándonos en tres premisas fundamentales:
- Amplia base de apoyo, con el fin de estabilizar el cuerpo.
- Centro de gravedad bajo
- Línea de gravedad
Antes de realizarse la movilización, el cuidador tendrá en cuenta la correcta alineación del cuerpo.
En bipedestación comprobaremos que la línea que pasa por el centro de gravedad caiga de manera perpendicular entre los pies del dependiente, pies ligeramente separados, brazos a lo largo del cuerpo con las palmas hacia arriba, cadera recta y las rodillas en ligera flexión.
En sedestación, la columna bien alineada, peso del cuerpo descansado sobre las nalgas y los muslos, los pies descansaran sobre el suelo con los tobillos ligeramente flexionados y los huecos poplíteos fuera del borde del asiento, con el fin de evitar compresiones en el sistema circulatorio y sistema nervioso.
En la planificación de cuidados, será necesario tener en cuenta las posibles deformidades que se pueden producir como consecuencia del estado del dependiente o procurar mejorarlas si ya están instauradas.
Según el estado del dependiente el cuidador deberá programas una serie de cuidados para ayudarle a adoptar el alineamiento corporal más adecuado.
1. POSICION DE FOWLER.
Posición semisentada, la cabecera de la cama elevada unos 45 grados, posición cómoda para el dependiente, además de utilizada como medida terapéutica.
Tienes dos variantes:
- Alta, cabecera de la cama elevada 90 grados, permite al dependiente la máxima expansión torácica, indicada en dependientes con problemas respiratorios.
- Semi, cabecera de la cama elevada 30 grados, posición cómoda para dependientes encamados, adecuada para dependientes con problemas respiratorios uy cardiacos.
Para mantener en esta posición la alineación corporal adecuada será necesario la utilización de almohadas, con el fin de sujetarlos y proteger la columna vertebral. Será necesario proteger los talones reduciendo la presión sobre ellos, así como proteger los huecos poplíteos para no dañar la circulación sanguínea, a nivel de la cadera se deben evitar las rotaciones de las extremidades inferiores.
1. POSICION DE DECUBITO
- DECUBITO SUPINO: dependiente tumbado sobre su espalda, cabeza y hombros ligeramente elevados mediante una almohada,
Se utilizaran los siguientes apoyos
1. Levantar la cabeza del dependiente, o el cuello ligeramente flexionando.
2. La curvatura lumbar se protegerá con un colchón solido
3. Protecciones laterales en los muslos, para evitar la rotación de los mismos.
4. En un buen alineamiento las rodillas estarán ligeramente flexionadas, colocando unas almohadas debajo de los muslos, más arriba de los huecos poplíteos.
5. Colocar debajo de los pies una almohada para evitar que el dependiente adopte la posición de flexión plantar, evitando asi que los gemelos y el soleo se contraigan involuntariamente.
- DECUBITO PRONO: dependiente acostado sobre su abdomen, piernas extendidas y la cabeza vuelta hacia un lado. En esta posición el personal deberá prestar los siguientes apoyos:
1. Cabeza vuelta hacia un lado, descansando sobre una almohada
2. Colocará una pequeña almohada sobre su abdomen, justo debajo del diafragma, con el fin de sujetar la curvatura lumbar, así facilitara la respiración.
3. Los pies deberán estar fuera de la cama, para evitar la flexión plantar por el apoyo sobre el colchón.
- DECUBITO LATERAL: Dependiente tumbado de lado, la mayor parte del peso corporal la soportara la parte lateral del omoplato inferior y del ilion inferior. Esta posición servirá de descanso a lo dependientes que están mucho tiempo de decúbito supino.
En esta posición se deberán tener en cuenta los siguientes apoyos:
1. Almohada debajo de la cabeza, con el fin de evitar la flexión lateral del cuello y la fatiga del esternocleidomastoideo.
2. Brazos ligeramente flexionados delante del cuerpo, sujetando el brazo y el hombro con una almohada, de esta manera el tórax se expande, favoreciendo la respiración.
3. Se colocara una almohada debajo del muslo para evitar la rotación y aducción interna de la cadera.
5 POSICION DE SIMS O DE SEGURIDAD
Esta posición es similar a la de decúbito lateral, pero aquí el peso se carga sobre la parte anterior del ilion, el humero y la clavícula.
Posición utilizada para dependientes en estado de inconsciencia, ya que facilita el drenaje de mucosidades, así como el descanso de las embarazadas en el último trimestre. En esta posición el dependiente colocara un brazo detrás del cuerpo y el otro flexionando por el hombro y codo, también flexionara ambas piernas por delante, la pierna superior estará mas flexionada en la cadera y en la rodilla que la de abajo.
Se prestaran los apoyos
1. Almohada debajo de la cabeza y evitar la flexión lateral del cuello y cabeza.
2. Colocará una almohada debajo de la parte superior del brazo, para evitar la rotación interna del hombro y del brazo, así se facilitara la expansión torácica y la respiración.
3. Colocando una almohada debajo del muslo se evitara la aducción del muslo y la rotación interna de la cadera.
Si esta posición se mantiene durante mucho tiempo, se colocaran apoyos para mantener la flexión plantar, ya que está en la posición natural de los pies.
6. POSICION DE TRENDELEMBURG
Posición idónea en cirugía y en caso de hemorragia o shock. En esta posición el dependiente se acuesta sobre su espalda, pies de la cama elevados 45 grados, quedando las caderas y las piernas más altas que los hombros.
7. MOVILIDAD Y EJERCICIO
La capacidad para moverse es esencial para el ser humano, tiene una gran repercusión en todos los sistemas, de tal manera que influye directamente en su funcionamiento.
El grado de movilidad viene determinado por la herencia genética, la ausencia o la presencia de enfermedad y por los patrones de desarrollo. El ejercicio mejora el tono muscular, la flexibilidad articular y el desarrollo óseo.
En la movilidad de una persona tiene un papel relevante el buen alineamiento corporal, lo cual influirá en la manera de desplazare o de permanecer de pie. Existen una serie de factores a tener en cuenta por el personal, en relación con la movilidad, estos son:
- La edad
- El ejercicio
- Los hábitos de vida
etc.
La realización de ejercicio tendrá como objetivo, mejorar el tono muscular, favorecer el crecimiento corporal en su etapa correspondiente, mejorar o mantener la fuerza, etc., a la hora de planificar un plan de ejercicio consideraremos:
- el estado cardiovascular y respiratorio
- posibles patologías que puedan condicionar la realización de ejercicio físico
- la edad y sexo
- peso
- motivación
- el nivel de actividad antes de la enfermedad
- medicación que está tomando el dependiente
8. INMOVILIDAD
No es un término absoluto, ya que en ocasiones se refiere a la disminución de la actividad que realizaba el sujeto normalmente y no a la ausencia total de la movilidad, dentro de esto podemos definir una serie de conceptos:
- Inmovilidad física; debida a una limitación del movimiento o limitación del funcionamiento fisiológico.
- Pasividad intelectual: el dependiente no actúa, bien por daño cerebral o por no saber cómo actuar.
- Bloqueo emocional: en ocasiones debido a un fuerte estrés.
- Aislamiento social: debido a un proceso patológico, que condiciona un cambio en las relaciones sociales,
El personal deberá prevenir el riesgo de inmovilidad, así como resolver los problemas que la in- movilidad produce, el ejercicio, los cambios posturales, una adecuada alimentación, el cuidado y aseo de la piel, etc., serán factores a tener en cuenta en la prevención de la inmovilidad.
Dolor
Nos indica que algo fisiológicamente no va bien, puede ir acompañado de manifestaciones orgánicos, y podemos clasificarlo en agudo o crónico:
· Agudo: corta duración, con hipersudoración, aumento de la frecuencia cardiaca, palidez, etc.
· Crónico: aparición lenta y larga duración, no suele presentar signos acompañantes y otra característica es la capacidad del dependiente de adaptarse al dolor.
En ocasiones los procesos psicológicos aumentan la intensidad del dolor, podemos mencionar;
- Dolor intratable, no se puede aliviar ni curar.
- Dolor referido, dolor en un lugar distinto de donde se originó.
- Dolor fantasma, el dolor es un miembro amputado, por ejemplo.
La percepción y resistencia varia de unas personas a otras, el dolor tiene tres etapas:
- Iniciación
- Percepción del mismo por el sujeto.
- La respuesta que provoca.
Denominamos umbral doloroso a la cantidad necesaria del estímulo para que una persona sienta dolor.
Denominamos tolerancia al dolor a la cantidad máxima de duración de dolor que una persona pueda soportar
El personal, en su contacto directo con el dependiente tendrá en cuenta una serie de factores desencadenantes del dolor como son, la localización, la intensidad, duración, momento de aparición, etc., de todos modos la sensación de dolor es una sensación personal y difícil de medir.
Debemos registrar la aparición del dolor, su duración, el periodo de tiempo sin dolor, si aparece de nuevo registraremos el intervalo de tiempo entre la desaparición y la aparición del mismo.
A través del contacto con el dependiente y mediante la observación y la comunicación no verbal, expresión oral, tono de voz, podrá hacerse una idea aproximada de la situación del dependiente y ver si hay algún componente añadido al dolor. Ej., factores ambientales.
La actuación será tomar las medidas necesarias para que el dependiente comprenda el proceso doloroso y lo tolere mejor, así como programas las medidas necesarias para procurar su bienestar.
Levantarse
Si puede hacerlo solo aunque sea lentamente animarlo a que lo haga,
- Si queremos mover al dependiente hacia la orilla de la cama, el cuidador debe ponerse de pie frente a él, en el lado de la cama hacia cual quiera moverlo, adoptar una postura firme, con una pierna hacia delante de la otra y las rodillas y caderas flexionadas, de forma que los brazos queden a nivel de la cama, pondrá uno de sus brazos por debajo de los hombros-nuca del dependiente y otro debajo de su cintura, al tiempo que pasa el peso de su propio cuerpo desde el pie delantero hasta el pie trasero agachándose y acercando al dependiente hacia el borde de la cama, al retroceder, el cuidador va bajando las caderas, deslizándolo hacia si en lugar de alzarlo.
A continuación mueve la parte media-inferior del dependiente de la misma forma, pero colocando un brazo debajo de la cintura y otro debajo del muslo.
Del mismo modo movemos sus pies y parte inferior de las piernas. Atención a los brazos que no le queden presionados, una buena forma es ponérselos encima del pecho o en extensión a lo largo de su cuerpo, sin presiones. Con algunos dependientes se utilizan baldas de protección en las camas, debemos cerciorarnos de que estén subidas y fijas.
Otra forma de ayudar es mediante la ayuda de una sábana llamada entremetida que estará colocada debajo del dependiente desde el tronco hacia los muslos. Con esta sabanillas es relativamente fácil la movilización; primero enrollamos la sabana y luego tiramos de ella, primero de los hombros y luego de sus nalgas hacia al lado de la cama al que queramos moverlo.
- Para colocarlo en decúbito lateral, hay que tener cuidado para que no se caiga de la cama. El cuidador debe estar de pie en el borde de la cama y en lado hacia el cual lo quiera volver, asegurándose de que le brazo más próximo, le quede paralelo al cuerpo y algo separado(si le queda debajo es fácil que ruede).
El cuidador pasa uno de sus brazos por debajo del hombro más lejano del dependiente otro por debajo de la cadera haciendo que este ruede hacia su lado. Una vez realizado el cambio debe almohadillarle la espalda para que le quede lo más confortable posible.
Para ponerlo semisentado, recostado, inclinado, con las piernas elevadas,?se dispone de una amplia gama de accesorios de las propias camas, como son: somieres articulados electrónicamente de 3 o 4 planos para las distintas posiciones.
- Para levantar al dependiente de la cama y pasarlo a una silla o sillón si este no colabora nada, se necesitan dos personas (cuidador + familiar - cuidador).lo colocamos en posición Fowler (semisentado) y el sillón paralelo a la cama.
Uno de los cuidadores se colocara detrás del sillón y el otro frente a el, uno de ellos cogerá al dependiente por la axilas sujetándolo por los antebrazos (que se pondrán cruzados sobre el tórax), el otro lo sujetara por ambos muslos y simultáneamente con precisión y suavidad lo sentaran en el sillón.
Si quiere levantarse del sillón por incomodidad, procuraremos poner siempre nuestros pies delante de los suyos para evitar resbalones.
Actualmente se cuenta con carros elevadores (grúas móviles para estos fines que son de gran seguridad y ayuda, pues nos permiten trasladar a las personas de la cama a la silla y viceversa, a bañeras e incluso de una estancia a otra (ej., habitación ?W.C.).
Las actuales sillas de ruedas cuentan con todo tipo de adaptaciones a las necesidades del dependiente, desde sillas eléctricas permitiendo desplazarse por toda la casa, sillas articuladas o de respaldo inclinable, sillas de doble amputado (las ruedas traseras están desplazadas hacia atrás), sillas con pies regulables o con reposapiés desmontables, y un largo etc. Cuya finalidad es procurar mayor autonomía, seguridad y comodidad para cualquier tipo de grado de dependiente.
- PARA ACOSTAR a una persona carente de movilidad que se encuentra sentado en una silla o sillón, si nos comprende, le explicaremos que lo vamos a acostar y procedemos a desvestirlo en el propio sillón (las prendas claramente adecuadas a su situación).
Si la inmovilidad es total se necesitan dos personas y se usa la misma técnica de la cama a la silla.
Si colabora, el cuidador introducirá uno de sus brazos por r debajo de los del (siempre los pies del cuidador delante de los de él), le indica que ponga uno de sus brazos alrededor de su cintura, seguidamente el cuidador flexionara las rodillas manteniendo la espalda o más recta posible, levanta al dependiente a la vez que lo gira y ya lo sienta en la orilla de la cama para seguidamente acostarlo. El dependiente colabora a esta tarea asiéndose a unas agarraderas llamadas triángulos, que están situadas por encima de la cabecera de la cama, o en su defecto se agarra de la cabecera de la cama.
Si fueran los miembros superiores os que estuvieran inmovilizados (paraplejia de MMSS) será el cuidador quien le pase su brazo debajo de los hombros-nuca para depositarlo en la almohada, mientras le indica que suba las piernas con su ayuda.
Desplazamiento en el entorno
Para esto son necesarias una serie de adaptaciones para realizar las AIVD, el tipo de las mismas va en relación al tipo de discapacidad.
Adaptación ambiental
Cuando existe déficit de audición:
- Emplear teletipos y pantallas para aumentar la comunicación.
- Emplear amplificadores en los micrófonos del teléfono.
- Utilizar señales de precaución audibles acompañadas por dispositivos visuales o vibratorios.
- Cubrir el suelo con alfombras y las ventanas con cortinas para reducir ruidos agudos o ecos.
- Utilizar despertadores de alarma con vibración
- Utilizar amplificadores del sonido del televisor.
Cuando existe déficit visual:
- Instalar luces de flash en los timbres.
- Utilizar alfombras claras que reflejen los cambios del nivel del suelo
- Despejar de muebles las zonas de paso frecuentes.
- Instalar lámparas adecuadas para aumentar la iluminación y distribuir la luz de forma regular.
- Mantener el nivel de luz constante en dormitorios y pasillos.
- Instalar luces nocturnas.
- Evitar superficies brillantes para reducir reflejos.
- Los amarillos, naranjas y rojos son los olores más fáciles de visualizar.
- Emplear colores que contrasten entre los caminos del suelo y paredes, entre platos y manteles, entre escalón y contraescalón.
Cuando existe un déficit manipulativo:
- Instalar grifos grandes tipo palanca, pestillos de puerta y picaporte.
- Utilizar dispositivos que se activan con el puño cerrado.
Cuando existe déficit de movilidad:
- Eliminar barreras arquitectónicas
- Reubicar camas o espacios vitales dentro de un nivel
- Proporcionar áreas de almacenamiento para minimizar la flexión, alcance, levantar y transportar.
- Liberar de obstáculos los pasillos.
- Suelos antideslizantes.
- Eliminar alfombras sueltas y cables eléctricos.
Utilizar rampas.
- Utilizar plataformas adaptables a escaleras.
- Las rampas portátiles son incomodas de montar y desmontar y molestas cuando existe debilidad en extremidades superiores.
- Deben instalarse barandillas a ambos lados de la rampa
- Instalar un descanso intermedio cuando la rampa cambie de dirección o suba más de 91,44 cm.
- La rampa debe de ser de material contraincendios y antideslizante.
Baños
- Se debe aumentar la amplitud de los accesos
- Reemplazar las estanterías debajo de los grifos por una cortina (para almacenar objetos).
- Cubrir el suministro de agua caliente con tubos aislantes para evitar quemaduras,
- El lavado debe facilitar el acceso de una silla de ruedas.
- Los grifos deben de ser de palanca simple y de fácil demostración visual en relación a la temperatura de agua.
- Los inodoros deben de ser con asiento de 45 cm. De altura.
- Las barras de seguridad deben fijarse directamente en el interior de la pared y serán reforzadas, están permiten utilizar ambos brazos y los músculos de las piernas para descender al interior del sanitario.
- Los asientos de las bañeras construidos en el interior de las mismas son más seguros y estables que los extraíbles.
- Las cortinas de ducha y baño son más aconsejables que las mamparas.
- Instalar línea telefónica o sistema de llamadas de urgencia en el baño.
- Todos los circuitos eléctricos deben tener interruptores de corriente en el suelo para seguridad en el caso de utilizar secadores de pelo, afeitadora eléctrica u otros aparatos dentro de la bañera o pileta de agua.
Puerta
- Procurar un acceso fácil en al menos una entrada, preferiblemente dos.
- Las puertas giratorias necesitan descansos en ambos lados.
- Las puertas correderas requieren que la persona tenga fuerza para manejar el peso y los movimientos laterales.
- El ancho de adapta a la medida de la silla de rueda estándar, de 60,96 a 68,58 cm. Se debe añadir 3,81 cm. A cada lado de la silla para permitir espacio para los dedos y los nudillos más 2,54 .o 5,08 cm. para permitir las maniobras inexactas y la aproximación oblicua usual a las puertas.
- Construir descansillos al lado de las puertas.
- Para realizar la apertura considerar el empleo de tarjetas de lectura magnética, pasadores o control remoto y trancas activadas con botones de empuje.
- Evitar mecanismos de resorte e hidráulicos.
- Construir rampa de acceso en entrada.
- Fijar felpudos y alfombras.
Escaleras.
- Colocar barandillas a ambos lados
- Barandillas a 3,5 cm. De separación de la pared para hacer presión sobre ella.
- La barandilla debe resistir 125 kg. De peso en cualquier punto de ella.
- Deben extenderse los extremos más allá del final de la escalera para permitir el apoyo necesario para conseguir entra y salir de la escalera en los últimos pasos.
- Los escalones deben ser más de 10 cm. De alto. El ancho de huella puede extenderse por seguridad, pero la saliente debe ser a bisel para evitar el peligro de tropiezos. Los escalones abiertos deben cerrarse con porciones de madera. Emplear superficies antideslizantes.
Otras sugerencias prácticas son:
- Ofrecer seguridad y confianza colocando letreros en las puertas de su habitación o cocina, disponer de teléfonos adaptados, iluminación adecuada, adaptaciones en bañeras.
- Eliminar el mayor número de obstáculos y barreras arquitectónicas posibles, tanto en la propia casa como en el entorno.
- Disponer de las ayudas técnicas básicas como: andadores, bastones, sonotones, sillas manuales, eléctricas, etc.
- Procurar según sea el caso que lleve una identificación personal, medallón o pulsera con su nombre y dirección, muy útil en dependientes psíquicos, demencias, alzhéimer, etc.
- Favorecer en lo posible su independencia con toso los medios humanos y técnicos de los que se pueda disponer.
Y con ellos damos por finalizado este artículo
Rosana Casti