El problema de la dependencia en España no es nuevo, sin embargo, lo característico del caso español-frente a otros países, en los que se producen fenómenos similares, es la aceleración en el tiempo de la magnitud e intensidad del fenómeno y ello es debido, sobre todo al rápido envejecimiento demográfico. Entre la España de los años 50 y ña de principios de XXI, la esperanza de vida ha crecido más de 20 años.
En la primera fecha solo donde de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres llegaban a los 65 años; en la actualidad, a esa edad que sigue considerándose como el inicio de la vejez, es un destino al que aspiran más del 92% de las mujeres y 80% de los hombres. Una vez traspasados los 65 años, las mujeres, como media viven más de 20 años y 16 años los hombres. Por último, más del 26% de las mujeres y el 11% de los hombres alcanzan los 90 años.
En España la población mayor de 65 años respecto de la población total, ha pasado de representar en el año 970 el 9,8%, al 17,1% en el año 2000, con un total de 6.964.267, con tendencia en los próximos años por las mayores expectativas de vida. Europea con mayor esperanza de vida.82,7 años en mujeres y 75,5 años en hombres.
La dependencia es un fenómeno transversal, que recorre toda la estructura de edades de la población, pudiendo aparecer por tanto, en cualquier momento de la vida, desde el nacimiento hasta desencadenarse a consecuencia de accidentes de distinta índole, enfermedades agudas en la infancia, la juventud o la vida adulta o, más frecuentemente, ir apareciendo a medida que las personas envejecen, bien como consecuencia de enfermedades crónicas: alzhéimer, artritis , osteoporosis, etc., bien como consecuencia de un déficit funcional, atribuible al proceso global de envejecimiento.
La dependencia puede también no aparecer a lo largo de la vida de una persona, y de hecho en muchos casos no aparece aunque esta ya haya alcanzado una edad muy avanzada. Pero debemos tener presente que la dependencia es un fenómeno presente en todas las edades de la vida, la proporción de personas dependientes aumenta con la edad y. según los datos, dos terceras partes de las personas dependientes tiene más de 65 años. Por lo tanto existe una estrecha relación entre dependencia y edad, pues más del 32% de las personas mayores de 65 años tienen una discapacidad, mientras que menores de 65 años no llega al 5%.
De ,modo que el aumento de dependencia es progresivo con la edad, aunque no sigue un ritmo constante, se acelera de forma notable a partir de los 50 años, es a partir de los 80 años cuando se dispara enormemente.
Por lo tanto dejemos de atribuirle la dependencia a los mayores, es un error que está en la mente de muchas personas, que en los mayores hay más incidencias Si, pero ocurre en todas las edades.
Existen unos motivos porque en los mayores hay más probabilidades y son los siguientes:
-Mayor tiempo de exposición a riesgos.
-Acumulación global de riesgos.
-Riesgos específicos de cada edad como accidentes deportivos, domésticos, etc
-Incremento de esperanza de vida de las personas que han adquirido la discapacidad en edades tempranas.
Pero existen dos motivos principales y que además, no son excluyentes:
1. la presencia de una o varias enfermedades crónicas fuertemente asociadas a la edad: Alzheimer, artritis, osteoporosis, etc.
2.La pérdida progresiva de funciones fisiológicas atribuible al proceso de senescencia( perdida de vitalidad que experimentan la mayoría de organismos con la edad).
Estos problemas que generan la dependencia, no se dan en todas las personas mayores, porque existen otros factores además de los genéticos, tales como los sociales y ambientales que condicionan la aparición y desarrollo de estos desencadenantes de la dependencia, en los que las personas difieren entre sí.
En nuestro próximo artículo hablaremos del perfil sociosanitaro de la población con dependencia.
Rosana Casti